Siempre que compres camarones frescos, de esos enteros, no cometas el pecado de botar a la basura la parte que está “mala”. Haz un caldo! Los caldos hechos en casa son más saludables y, por supuesto, tienen mucho más sabor! Son maravillosos para preparar en risottos, sopas, cazuelas, guisos… Evitando todo el sodio, conservantes y otras cosas que contienen los caldos en cubitos procesados.
Caldo Casero de Camarones
Para 1 litro
15 cabezas, piel y cola de camarones
1 rama de apio, sin las hojas
1 cebolla
1 zanahoria pequeña
Hierbas frescas: perejil, cebollín, tomillo, romero, salvia
Pimienta blanca
1,5 litro de agua
Lava las cabezas, cola y piel de los camarones. En una olla grande, pon todos los ingredientes, dejar hervir y déjalos a llama baja por una hora. Pasa por el colador y listo!
Deja enfriar y, si no vas a ocupar todo al momento, puedes congelar por hasta 3 meses (a mi me gusta congelarlos en cubetas de hielo, para tener medidas más chicas).
Nota: yo no pongo sal a mi caldo, pues prefiero tener una base neutra para ocupar en mis recetas y, entonces, corregir la sal.